(des)entendiendo la felicidad

La felicidad actúa como mecanismo principal que activa a un seguido de redes que se entretejen y permiten accionar el funcionamiento de una happycracia. Esta actúa en distintas capas, principalmente sobre una sociedad tecnocéntrica y presentista a partir de espacios digitales, así como a partir de la psicología positiva, o ciencia de la felicidad, que ofrece a la sociedad la fácil adquisición de bienestar, con un fin productivista.
Entonces, ¿qué entendemos por felicidad? La socióloga Eva Illouz y el psicólogo Edgar Cabanas exponen lo siguiente en el libro ''Happycracia'':










Ahora bien, ¿qué ocurre cuando nuestro estado de bienestar se ve entorpecido y nuestros cuerpos se ven afectados? Ocurre el malestar.

[1]. ILLOUZ, Eva y CABANAS, Edgar. Happycracia.1ª ed. Barcelona: Editorial Planeta, 2019.

[2]. ZAFRA, Remedios. El entusiasmo. 1ª ed. Barcelona: Anagrama, 2017.

"Ahora la felicidad se considera como un conjunto de estados psicológicos que pueden gestionarse mediante la voluntad; como el resultado de controlar nuestra fuerza interior y nuestro auténtico yo; como el único objetivo que hace que la vida sea digna de ser vivida; como el baremo con el que debemos medir el valor de nuestra biografía, nuestros éxitos y fracasos, la magnitud de nuestro desarrollo psíquico y emocional. Más importante aún, la felicidad ha llegado a establecerse como elemento central en la definición de lo que es y debe ser un buen ciudadano.” ([1] Illouz y Cabanas, 2019: 13)